Aspectos generales de la manicuría
Aspectos generales de la manicura.
La manicura es una actividad manual que requiere de habilidades tales como la minuciosidad, el detalle y el sentido estético. Estas habilidades se adquieren y se perfeccionan durante la formación y en situaciones reales de la práctica profesional.
Además, deben estar sustentadas en conocimientos sobre anatomía y fisiología, cosmetología, principios activos, bioseguridad, etc. Esa base de conocimientos y de experiencias prácticas permitirá un accionar seguro, responsable, y también evitar errores que pongan en riesgo la salud o la comodidad de la clienta.
Cada vez es más generalizada la importancia que se le da al cuidado de las uñas, por el valor expresivo de las manos y la relevancia de su cuidado estético. Hoy se sabe que la estructura de las manos y su apariencia comunican mucho acerca de la personalidad, hábitos, oficio y trabajo de un individuo. Así, el embellecimiento de las uñas se suma al cuidado estético integral, y el profesional especializado en manicura debe ser capaz de dar respuesta a las solicitudes de las clientas de mejorar, prevenir o corregir el aspecto de las manos y las uñas, incluidas las de los pies.
Morfología de la mano.
Los movimientos que una persona realiza con sus manos comunican mucho acerca de su personalidad, a la vez que son una herramienta para gran variedad de trabajos.
Las manos forman parte de los miembros superiores. Se encuentran en los extremos de los antebrazos, son prensiles (permiten asir los objetos) y poseen cinco dedos cada una. Cuentan con la capacidad de realizar una diversidad amplia de movimientos gracias a los numerosos músculos y ligamentos que poseen.
La mano tiene una estructura formada por:
• Huesos y músculos (posibilitan el movimiento).
• Venas y arterias (muchas veces es posible observarlas a través de la piel).
• Nervios (posibilitan el tacto y el movimiento).
• Piel y uñas (se pueden observar a simple vista).
Cada mano responde a las órdenes del hemisferio cerebral del lado contrario. Siempre hay predominancia de una sobre la otra, por lo que la mayoría de las personas son diestras (predomina la mano derecha) o zurdos (predomina la mano izquierda). Hay personas que son ambidiestras, es decir, utilizan las dos manos naturalmente con igual habilidad.
Huesos de la mano y del antebrazo:
La mano es la estructura de la anatomía humano que más ha evolucionado después del cerebro.
La mano humana tiene una palma central (metacarpo) con cinco dedos o falanges y se une al antebrazo a través de la muñeca (carpo). Además de los músculos y ligamentos que le permiten los movimientos, está formada por veintisiete huesos que se dividen en tres áreas.
Falanges o dedos: En total tiene catorce huesos: tres huesos en cada uno de los dedos, salvo el pulgar que tiene dos. Estos son: falange, falangina y falangeta.
Metacarpo o palma: Tiene cinco huesos dispuestos en dos hileras. Estos son: metacarpianos y ganchoso.
Carpo o muñeca: Consta de ocho huesos en dos hileras: piziforme trapezoide, piramidal trapecio, semilunar escafoides, grande, cúbito, radio, semilunar, piramidal y pisiforme. En la muñeca se articulan la mano y el antebrazo, que está formado por dos huesos largos y tubulares: el cúbito, en la zona media, y el radio, en la zona lateral.
Músculos de la mano y del antebrazo:
Los músculos de la mano son numerosos y complejos. Gran parte de ellos posibilitan su movimiento y algunos son únicos en el cuerpo humano.
Se clasifican, por sus funciones, en músculos extensores y flexores de la muñeca y de la mano. Otros grupos musculares forman los dedos y permiten sus movimientos.
Los músculos del antebrazo (flexores y extensores) provocan el movimiento de flexión de toda la mano y otros la de los dedos. Se destacan los músculos pronadores y supinadores del antebrazo, los cuales permiten el movimiento de giro en cualquier dirección del antebrazo, la flexión y extensión de los dedos de la mano.
Estructura de la uña.
La uñas son capas córneas de origen epidérmico que recubren la parte dorsal de la falangeta de los dedos de las manos y de los pies. Su consistencia es dura y sus componentes son: queratina, aminoácidos, agua, lípidos y minerales.
Ubicada en la superficie de la epidermis, la capa córnea está en contacto directo con el medio ambiente y está conformada fundamentalmente por células muertas llamadas corneocitos. Las uñas, al igual que el pelo, son tejidos protectores que se ubican en la epidermis.
Es importante tener en cuenta que la lámina de la uña (ungueal) contiene pocos lípidos y es pobre en agua. Por este motivo, no se debe alterar el porcentaje de agua ya que el exceso las reblandece y el defecto las vuelve quebradizas.
Partes y forma de las uña:
Raíz de la uña (matriz), es la zona no visible de la uña. Constituye su cuarta parte y es el lugar donde nace y se produce la uña.
La lámina o cuerpo de la uña. Constituye las tres cuartas partes de la uña. Es la parte visible, donde se realizan los tratamientos estéticos. La lúnula es una zona blanquecina de forma semilunar y opaca que se encuentra en la base de la uña.
El reborde cutáneo de forma semilunar que separa la parte no visible de la uña, es un repliegue de la epidermis que recibe el nombre de eponiquio.
La piel sobre la que se ubica la uña es el lecho de la uña. Desde aquí la uña recibe el riego sanguíneo y su característico color rosado.
Se denomina extremo libre al cuerpo de la uña que sobresale de la piel. Junto a la yema del dedo conforman el surco subungueal, donde se acumula el detritus o suciedad. Aquí la higiene ocupa un papel primordial.
La cutícula es una membrana delgada de piel delicada que colabora con el crecimiento de la uña.
Las uñas tienen forma elíptica. Usualmente presentan un perfil convexo y con un ligero hundimiento tanto en la base como en el borde libre. En otras ocasiones, tienen un perfil cóncavo o abombado.
Para tener en cuenta: En relación con su forma, podemos observar que hay uñas más cuadradas, redondas, triangulares y ovaladas. A partir de la forma, determinaremos el maquillaje adecuado en cada caso.
Tipos de limas.
Las limas son una herramienta manual que se utiliza para el desgaste y afinado de las uñas. Están fabricadas a base de arena.
Siempre hay que lavar las limas entre una clienta y otra. Al respecto, son lavables bajo el agua, si bien no es necesario realizar este proceso siempre, sí debemos esterilizarlas: esterilizamos y dejamos secar completamente en la lámpara esterilizadora.
Además de ello, debemos quitar los filos, puesto que los bordes son demasiado filosos y podrían cortar la piel. Entre las más comunes podemos diferenciar:
• Lima 80, 100, 120: Estas limas las debes utilizar única y exclusivamente para las uñas artificiales. Es decir, para limar el acrílico. Pero nunca la utilices en la uña natural de tu clienta ya que puedes ocasionar un daño “irreparable”. Normalmente esta lima la utilizarás para darle forma al acrílico principalmente en el área del borde libre y peralte. También para eliminar el gel de terminado, cuando vas a retirar o hacer cambio de diseño o un retoque. Debes tener siempre cuidando de no llegar hasta la uña natural.
• Lima 150: Estas limas las debes utilizar principalmente para limar el gel de construcción. Para darle forma en el área del borde libre y peralte. Al igual que las limas del punto anterior, estas limas son muy agresivas para ser usadas en la uña natural. Por lo que debes evitar el uso de la misma en las uñas de tu clienta.
• Lima 180, 220 o 240: Estas limas las podrás utilizar para preparar la uña. Para abrir canales de adherencia y para sellar en el área de cutícula. Además de que también la puedes utilizar para eliminar rayones en las uñas previo al pulido.
Tipos de puntas.
Te presentamos y describimos algunos de los tipos de puntas que debes conocer:
Punta edge. Se encuentra entre la categoría de las uñas “extreme”. Se pueden hacer en diferentes tamaños, tanto largos como cortos.
Vistas de costado, sobresalen unas líneas rectas desde los laterales de la uña hasta la superficie. En la base se encuentra el punto de equilibrio, aproximadamente a una tercera parte de la uña más cercana a la cutícula. Este es el punto más alto de la uña donde sobresalen unas líneas cercanas a los lados que se van conectando con la punta. La línea de la sonrisa no es una línea realmente “sonrisa”, sino en forma de V. Si vemos el resultado final desde arriba y observamos la línea de la sonrisa, notaremos que las dos son iguales y realizan líneas paralelas entre sí. Vista desde frente se asemeja al techo de una casa.
Almendra clásica. Las uñas con esta forma tienen un aspecto natural y son manejables. Debido al borde afilado, proporcionan unas manos libres, de aspecto elegante,
y se ven bien tanto cortas como largas, es decir que se pueden hacer de diferentes tamaños. Para las que les gustan cortas, se aconseja dar una forma ligeramente redondeada, porque se ve reflejado muy bien la forma en las manos, aun en aquellas de formas más anchas. Si la clienta las pide más largas, entonces recomendamos que sean más pronunciadas, para que luzcan como realmente es la forma de una almendra.
Almendra gótica. Es una de las formas más elegantes y más populares, además de ser una de las que se llevan más cómodamente. Este modo de esculpir la uña puntiaguda en forma de colmillo proporciona un efecto óptico para que los dedos se vean más largos. No es recomendable construirlas muy pequeñas pues no reflejarían la belleza de su forma afilada. En realidad, esta forma es una versión más corta de la forma stiletto.
Almendra rusa. Elegante, pero más bien de forma “extreme”. Es una elección adecuada para las personas que desean unas uñas largas a la vez que manejables. No se deben construir cortas ya que perderían su forma e identidad. La uña, vista desde arriba, se parece a la forma stiletto aunque es un poco más redondeada. Vista de lado, se observan líneas perpendiculares que sobresalen desde los laterales como paredes a la superficie de la uña. En la matriz de la uña se encuentra su equilibrio.
Stiletto. Se encuentra en la categoría de los uñas de forma “extreme”, aunque realmente para estar en esta clasificación solo se ha tenido en cuenta el tamaño que tienen. Mientras más largas, más bellas, porque la línea de la sonrisa debe construirse de forma más profunda, más dramática. El nombre le viene por su punta, muy semejante a la de los zapatos de tacones de punta de aguja que también se le llaman así.
Pipe o tubo. Esta forma no puede categorizarse entre las formas “extreme”, pues es realmente cómoda. Se puede hacer de diferentes tamaños y hasta cortas. El nombre proviene del término inglés pipe, que significa "tubo". Su característica principal es que, vistas desde arriba, las paredes laterales se observan completamente paralelas. Es por ello que se pueden hacer unas bellas y cortas uñas de salón. Vistas de lado, las líneas salen desde los laterales en línea recta. En la base de la uña se encuentra el punto de equilibrio, aproximadamente a una tercera parte de la uña más cercana a la cutícula. Este es el punto más alto donde una línea recta (superficie de la uña) se conecta con la punta de la uña.
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